lunes, 4 de julio de 2016

Decimo Grado Bloque 2: La novela policial


 La novela policial

La novela policíaca, policial, detectivesca o, con más amplitud y precisión, la novela criminal, es una clase de textos o género literario dentro de la novela, que es a su vez un subgénero de la narrativa.

Su principal móvil lo constituye la resolución de un caso enigmático. Por tanto, se trata de una estructura novelística cerrada que concluye cuando se cierra una investigación y se resuelven uno o más enigmas.

El protagonista resuelve el caso usando la razón (siglos XVIII - XX), basándose en la indagación y en la observación empírica, o usando la intuición y la acción (novela policial estadounidense o novela negra). Suele ser un detective (por ejemplo, el Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle o el Hercule Poirot de Agatha Christie), policía (el Maigret de Georges Simenon), periodista (el Gálvez de Jorge Martínez Reverte), abogado (el Perry Mason de Erle Stanley Gardner), criminalistas o aficionados (la Miss Marple de Agatha Christie, el padre Brown de Chesterton, el viejo del rincón de Emmuska Orczy, el recluso Isidro Parodi de Honorio Bustos Domecq...) que investigan un hecho o una serie de acontecimientos que se han producido entrevistándose con los personajes implicados o examinando las pruebas e indicios que han quedado del crimen. Inversamente, también puede tratarse de un delincuente que trata de librarse de las consecuencias de sus actos (el Ripley de Patricia Highsmith). Además, la novela policiaca, en su modalidad de novela negra, posee una habilidad especial para retratar problemas morales, sociales y colectivos, en la mayor parte de las ocasiones con un elevado nivel de conciencia crítica.

Aunque al principio solamente se mostraban los hechos y las investigaciones del detective, después se fue poniendo mayor énfasis en la vida y motivaciones del delincuente y en las raíces socioculturales de la delincuencia (novela negra).

La novela negra evolucionó y se vulgarizó gracias a su éxito en colecciones populares hacia los subgéneros literarios pulp como el hard boiled o el thriller (suspense). El relato criminal puede además mezclarse o hibridarse incluso con la novela fantástica, la ciencia-ficción o la novela histórica. Las novelas policíacas poseen todas ellas una línea común que otorga cohesión a esta modalidad literaria, pero, al mismo tiempo, son tan diferentes entre ellas como distintos son los numerosos autores que han cultivado, y cultivan, este tipo de narrativa.

Antecedentes

Es un género tan moderno como la misma narrativa de ciencia-ficción y se desarrolló, como ella, durante los siglos XIX y XX; en sus inicios fue calificada como "literatura barata" o "subliteratura", porque el crimen era de por sí un tema antiestético y que se pensaba no podía alcanzar trasfondo moral o artístico. La gente leía en los periódicos casos de crímenes o crónicas de sucesos cuya evolución seguía hasta su resolución; algunas veces incluso se editaron colecciones de volúmenes que contenían transcripciones o resúmenes de procesos judiciales famosos por su morbosidad, su carácter escandaloso o su violencia. Esas son algunas de las raíces de la novela policiaca moderna.

Entre las obras que dieron origen a este tipo de escritos se encuentran varias manifestaciones literarias que expresaban inquietud ante lo inexplicado, como la novela gótica o de horror (siglo XVIII), en donde se presentaban hechos terroríficos (El Monje de Matthew Lewis, 1796; Frankenstein, 1818) de Mary Shelley. Algunas veces, como en este último ejemplo, se intentaban explicar esos terrores recurriendo a la ciencia y a la lógica. Pero faltaba el personaje que apaciguara la resolución de ese nuevo tipo de angustias de sesgo fundamentalmente moderno que ya ni la religión ni la superstición podía calmar.

Por otra parte, la naciente novela de aventuras del Romanticismo describía un difícil o accidentado viaje protagonizado generalmente por un héroe que encarnaba las virtudes de su tiempo y conseguía vencer todo tipo de dificultades. Faltaba el escritor de genio que uniese estos tres elementos: la crónica de sucesos, el misterio inexplicado y el héroe aventurero que consigue resolverlo por procedimientos ajustados a una nueva mentalidad lógica y materialista, propia de la clase media o burguesía.

La creación del género




La literatura policíaca se ha ido convirtiendo, con el correr de los años, en un acontecimiento cultural de gran magnitud, como lo prueba su creciente difusión y la estimable calidad literaria de algunos autores que la han cultivado. La génesis de la novela policíaca tiene cabida gracias al estadounidense Edgar Allan Poe con sus cuentos Los crímenes de la calle Morgue (1841), El misterio de Marie Rogêt (1842-1843), La carta robada (1844) y El escarabajo de oro (1843). Los tres primeros fueron protagonizadas por Auguste Dupin, el primer detective de ficción, que sirvió de modelo a uno de los personajes arquetípicos del género, el detective Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle, quien considera dos aspectos al resolver un crimen: se fundamenta en deducciones y se obliga a no adivinar nada. Finalmente llega a conclusiones razonadas, como una máquina lógica perfecta. Doyle, junto a Agatha Christie y otros autores, llevaron el género a su madurez, formando la llamada escuela inglesa de novela policíaca, caracterizada por un desarrollo casi matemático de la trama, centrada en la resolución del enigma a través de pistas y piezas que deben encajarse, fórmula intelectualizada y psicológica en sus mejores momentos, que es desenvuelta casi siempre en espacios interiores y en estratos sociales de clase alta. Entre los ingleses merece también citarse a Wilkie Collins quien, con La piedra lunar (The Moonstone, 1868) es considerado como uno de los precursores del género (T. S. Eliot). En Rusia, hay que citar desde luego a Alexándr Andréyevich Shkliarevski (1837 - 1883), quien anticipa ya el subgénero de la novela negra.

Se puede decir que el origen de la novela criminal o de misterio tiene una fecha concreta. En 1844, Søren Kierkegaard publica El concepto de angustia, e inmediatamente después ve la luz El cuervo, del propio Poe. No hay una coincidencia fruto de la casualidad. Hay un estrecho margen de tiempo, más bien, en el que la causalidad hace su trabajo. ¿Por qué aparece la novela policíaca? Es el miedo, la “filosofía de la angustia” o “de la inseguridad” de la que habla Kierkegaard,1 quien reina en el alma de la gente. En una época convulsa aparece la neurosis de la sociedad industrial. Algunos autores aprovecharán incluso este hecho para opinar sobre el origen social de la novela policíaca desde un enfoque marxista.

Corrientes


El género policiaco posee dos vertientes principales.

La primera, cronológicamente hablando, fue la escuela inglesa, centrada en la resolución puramente intelectual de un crimen, sin que el análisis de los aspectos sociales y morales del crimen tengan en ella una preponderancia clara; suele ambientarse en los sectores altos de la sociedad y su autor característico es Agatha Christie; las intrigas de este tipo de escuela son muy elaboradas y complejas.

La segunda es la escuela estadounidense, centrada en la llamada novela negra que en parte es una evolución de la escuela inglesa pero donde se considera el crimen en su verdadero contexto social y moral, y describiendo el entorno donde más se suele dar, las clases bajas y marginales de la sociedad. Sus maestros son escritores como Dashiell Hammett y Raymond Chandler. La novela negra concede importante papel a la agresividad y la acción, su tempo es rápido, mientras que la escuela inglesa posee un tempo moroso y un estilo más meditativo y tranquilo.

Como un subgénero puede destacarse lo que se llama la novela negra invertida, narración en donde el criminal y su crimen son descritos bien al principio de la obra, y sin esconder elementos.

Escuela inglesa


La escuela inglesa se diferencia por tener aspectos más tranquilos y el personaje principal (el detective) se encuentra en un rango social más alto que el de la novela negra. Trata los casos con paciencia y los resuelve con un gran análisis lógico y empírico de las pruebas (el llamado whodunit) que lo llevará a saber quién es el culpable sin tener que recurrir a la violencia o al uso de armas. Fue fundada por Arthur Conan Doyle, Agatha Christie, Dorothy L. Sayers, Arthur Morrison, Ronald Knox, P. D. James y Edmund Crispin, y sus principios fueron establecidos por el llamado Detection Club. Al margen de este grupo hay que mencionar a Elizabeth Mackintosh, más conocida por su pseudónimo de Josephine Tey, quien creó un híbrido de novela histórica y policiaca y es considerada por algunos autora de la mejor novela policiaca inglesa de todos los tiempos, The Daughter of Time (1951).

Escuela norteamericana ( Novela negra)


La escuela norteamericana, de novela negra o hard-boiled, por el contrario, se engendra y desarrolla en unas circunstancias sociales específicas a raíz de la Gran Depresión, que marca en la literatura policial la entrada de un cierto Naturalismo:

  • Un apartamiento de la intención evasiva y el surgir de una honda preocupación social y retorno al realismo en ambientes, fondos, personajes, temas y estilo.

  • Aparición de nuevos escenarios tocados por la crisis y la corrupción…

  • Un público proletario, trabajador, de clase baja y escaso poder adquisitivo, que pedía un lenguaje y unos fondos poco floreados, claros, entendibles y directos, impresos no en libro de tapa dura, sino en revistas, en forma de relatos cortos y papel económico o de mala calidad, el "papel de pulpa" o pulp.

Evolución del género


El género en los últimos años, cambió en bastantes formas, de las cuales se pueden observar claramente dos: (1) la mezcla de la novela negra y la escuela inglesa, que dieron como resultado detectives con armas y entrenados para su uso (novela negra), al mismo tiempo (2) también se sigue viendo el análisis que se hace para resolver el caso junto a la observación (escuela inglesa).

Una de las razones de esa mezcla es que ahora la mayoría de novelas policiacas que se ven por la televisión, son producidas en Estados Unidos de América , lugar en el cual se creó la novela negra; sin embargo, aún se conservan los rasgos de análisis y observación de la escuela inglesa, tal vez porque la hacen más interesante.

ESTRUCTURA DE UNA NOVELA POLICIAL

Tradicionalmente la novela policial consta de 3 partes.

    Exposición o planteamiento:

Es el espacio donde se plantea el problema o situación  que se va a relatar en la novela. Aquí se determina el lugar de la escena, se presentan los principales personajes y se dan a conocer los antecedentes de la acción. También se  describe el ambiente, la circunstancia inicial y la relación entre los personajes que usualmente son el detective, su ayudante, los sospechosos y la víctima.



    Nudo :

Es la unión entre la exposición y el desenlace. Aquí se plantea el problema que pueden ser varios pero casi siempre se centra en el más importante.

En el nudo de la narrativa policial, se intenta solucionar el enigma o problema planteado en la exposición, es decir el proceso de la investigación del crimen en donde se hace reconstrucción de los hechos a base de pistas encontradas, generalmente el detective se plantea preguntas y busca responderla por medio de la deducción y la comprensión intelectual.



    Desenlace:

Se pone fin al conflicto, restituyendo el equilibrio de la situación. Puede tratarse de un final feliz, neutro o triste.

Esta estructura tradicional no siempre se sigue al pie de la letra sobre todo en la moderna. Lo siguiente también es posible

    Principio in media res:

Cuando la novela inicia en plena acción, sin la presentación previa de los personajes.



    Estructura inversa:

Cuando el autor en las primeras páginas de la novela anticipa el final y continúa el relato describiendo los acontecimientos que llevaron a ese final.



    Final abierto

Cuando el problema no se resuelve y queda la sensación de que la novela traspasa sus propios límites.

ELEMENTOS DE LA NOVELA POLICIAL.

Dentro de los elementos de la novela policial encontramos los siguientes:

    La trama:

Es una narración de los elementos que componen la novela, el relato no necesariamente es cronológico,  si no el orden que el lector le da a los mismos.

El cuerpo de la novela  busca establecer conexiones entre los elementos de la misma.

La trama se divide  en varios episodios que se inicia con un problema del cual se desprenden hechos posteriores, sin este  la trama no existe ya que la interacción de sus elementos  conduce a la resolución del problema,  es decir descubrir el crimen.



    El formato:

Por ser un extenso relato, la novela se divide en capítulos que también pueden ser extensos; cada capítulo a veces tiene un título e  inclusive  van numerados. En ocasiones los capítulos pueden ir subdivididos y señaladas por alguna marca de separación.



    El narrador:

El  autor y narrador no son lo mismo; autor es quien escribe el libro y narrador es quien lo relata o cuenta; es decir es una instancia creada por el autor.

La clasificación se la realiza de acuerdo al punto de vista del narrador y son:



·        Narrador en primera persona. Existen dos tipos de narradores en primera persona:

§  El narrador protagonista, que cuenta su propia historia, y

§  El narrador testigo, que es un personaje secundario que cuenta la historia de otros, desde su punto de vista.

·        Narrador en segunda persona. Utilizada muy poco por la dificultad narrativa, ya que la voz narrativa se dirige a uno o varios personajes en forma directa.

·        Narrador en tercera persona. Se lo conoce también como narrador “omnisciente” ya que conoce todo el universo narrativo. No es un personaje conocido dentro del texto, sino que es una voz externa que nos refiere a los sentimientos de los personajes, sus acciones, sus pensamientos. Está en todos lados y tiene conocimiento del pasado, del presente y del futuro.

·        Narrador múltiple. También es posible encontrarse con enfoques narrativos múltiples, en los que existe más de una voz o perspectiva narrativa.

    Los personajes

Los personajes en la obra narrativa son los seres que realizan  las acciones que forman parte de la historia que se cuenta. Normalmente son personas pero pueden ser animales o cosas animadas.

    En la novela pueden existir diversos tipos de personajesdependiendo de su importancia pueden ser:




·       


 
Personaje principal o protagonista: Es quien lleva las acciones del relato, es sobre quien recae el peso de la trama.

·        Personajes secundarios: Sostienen a los personajes principales en la trama, pero no son fundamentales.

En una narración siempre se hace una descripción del personaje, de que como es por dentro y por fuera y esta puede ser una descripción física: su forma de vestir, su cabello, el color de sus ojos, etc. y descripción psicológica:  las emociones, la psiquis del personaje, como se comporta, sus opiniones y pensamientos.

En la novela policial los personajes cumplen uno de los siguientes roles:

·        El detective: personaje principal

·        El ayudante: quien plantea preguntas al detective y frecuentemente es el narrador de la novela.

·        La víctima: si está viva es quien solicita los servicios del detective. En el caso de estar muerta o incapacitada son sus deudos o el Estado quienes acuden al detective para encontrar al autor del delito.

·        Los sospechosos,: también son importantes, ya que el detective va descartando posibilidades y armando el caso. En ocasiones el detective está al  tanto de quien es el culpable, ahí el sospechoso no es parte de la novela, lo que importa en este caso es descubrir por qué y cómo  se cometió el crimen.


2 comentarios:

  1. Buen trabajo. A muchos les ayudará a posicionar algunos conceptos.

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  2. Es bueno y ayuda bastante a saber de la novela policial

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